Análisis del ciclo de Vida

Una definición propuesta por la norma UNE-EN ISO 140401 define análisis del ciclo de vida como “una técnica para determinar los aspectos ambientales e impactos potenciales asociados con un producto: compilando un inventario de las entradas y salidas relevantes del sistema; evaluando los impactos ambientales potenciales asociados a esas entradas y salidas, e interpretando los resultados de las fases de inventario e impacto en relación con los objetivos del estudio”.

En el caso de la construcción, el análisis del ciclo de vida, equivale a un concepto de la construcción de modo sostenible, buscando el aprovechamiento de los recursos naturales con el fin de minimizar su impacto sobre el medio ambiente y sus habitantes, se basa por tanto en el correcto uso, gestión y reutilización de los recursos naturales y de la energía disponible, durante el proceso de construcción y el posterior uso del edificio, aplicando para ello el Análisis del Ciclo de Vida (ACV) en todos y cada uno de los procesos que forman parte de la construcción.

 

Cómo realizar un ACV

La metodología de elaboración del análisis del ciclo de vida consta de una serie de etapas, interrelacionadas entre sí y que siguen una secuencia definida. El ACV es un proceso que se enriquece a medida que se realiza, puesto que a partir de los resultados de una fase pueden reconsiderarse las hipótesis de la fase anterior y reconducirla hacia el camino que nos ofrece el nuevo conocimiento adquirido (retroalimentación o proceso iterativo).

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A continuación, se describen brevemente las distintas etapas en que se divide la realización del análisis del ciclo de vida.

A. Definición de objetivos y alcance del estudio.

Se inicia la evaluación del ciclo de vida definiendo los objetivos globales del estudio y sus características. Esta fase es fundamental para comprobar la validez del resto del estudio.

Durante el análisis del ciclo de vida es importante el uso de plantillas y diagramas de flujo para que la información sea más comprensible y accesible. Cada diagrama del proceso tendrá:

Utilizar un método de modelado sencillo nos puede resultar muy útil para visualizar el proceso y facilitar el análisis en profundidad. Una forma general de modelar un proceso podría ser el representado a continuación.

B Análisis de inventario (inventario del ciclo de vida).

La realización del inventario consiste en la recogida masiva de datos acerca de las materias primas necesarias en la fabricación de un producto (entrada) y sobre los residuos generados (salida) durante el proceso y también al final de la vida útil del producto, proceso o actividad

El estudio y catalogación de entradas/salidas debe tener los siguientes objetivos:

  • Comparar entradas y salidas asociadas con productos, materiales y procesos alternativos.
  • Determinar puntos dentro del ciclo de vida donde se pueden reducir de forma más importante los requerimientos en recursos y las posibles emisiones.
  • Orientar en el desarrollo de nuevos productos que reduzcan el impacto ambiental asociado a los productos y procesos.
  • Establecer una base de datos extensa.
  • Ayudar a entrenar al personal responsable de reducir el impacto ambiental asociado a los procesos o productos.
  • Ayudar a la justificación de la demanda de productos que reducen su impacto sobre el medio ambiente.

Para que el inventario del ciclo de vida sea una herramienta útil, como mínimo, debe presentar las siguientes características:

  • Cuantitativo: todos los datos deberán cuantificarse y documentarse con el control de calidad apropiado.
  • Reproducible: las fuentes de información y la metodología deben de estar suficientemente referenciadas, para poder obtener los mismos resultados y explicar cualquier desviación.
  • Científico: utilizar bases científicas para obtener los datos y el análisis.
  • Detallado: el inventario se debe realizar a un nivel de detalle de acuerdo con la finalidad del estudio.
  • Útil: los usuarios del estudio podrán tomar decisiones apropiadas a partir de los datos del inventario, en las áreas comprendidas por él.

Dentro de cada etapa (producción, vida útil o uso y fin de vida) del ciclo de vida del producto, se han de calcular los impactos de los principales conceptos involucrados en la misma (más o menos desglosados según su complejidad), facilitándose así el análisis de los resultados.

Para poder desarrollar esta etapa existen bases de datos para el ACV, a continuación indicamos algunas de las más empleadas:

C Evaluación del impacto del ciclo de vida (EICV).

Las técnicas de evaluación del impacto ayudan a interpretar los datos recogidos en el inventario (elaborado en la etapa anterior) y a evaluar sus efectos sobre el medio ambiente, la economía y la salud o bienestar. Esta etapa se desarrolla en cuatro pasos:

  • Clasificación. Las diferentes interacciones ambientales se agrupan en las categorías de impacto ambiental.
  • Caracterización. Se evalúa el efecto total del sistema del producto sobre cada una de las categorías de impacto.
  • Normalización. El resultado de la caracterización se contrastan respecto a un valor de referencia con tal de ver su relevancia.
  • Valoración. Se establece el valor relativo de cada categoría de impacto ambiental, con tal de poder priorizar las acciones que reducen los impactos ambientales más problemáticos en un momento y lugar determinado. Estas operaciones tienen como resultado el cálculo de un valor o índice.

Entre distintas categorías de impacto cabe destacar:

D Interpretación del ciclo de vida.

En esta etapa se definen las medidas correctoras. El objetivo es analizar qué medidas se pueden tomar para reducir o mitigar los impactos negativos identificados en la fase anterior, es aquí donde se van a ofrecer los resultados comparativos entre las diferentes alternativas para optar y seleccionar aquel que reúna mejores condiciones ambientales y de otra consideración.